Bullrich: Las mujeres estamos de pie y no vamos a dar ni un paso atrás


* Por Natalia López.

En el día de ayer nos encontramos con declaraciones del pre candidato a Senador por Cambiemos, Esteban Bullrich, en las que se posiciona en contra del derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y lo tacha de contradictorio con el #NiUnaMenos: “Ni una menos es también si hay una beba adentro (del cuerpo de la mujer embarazada) ni una menos, porque también la están matando, por eso estoy en contra del aborto”.

No nos extrañan las declaraciones del referente de Cambiemos -integrante del mismo espacio de la gobernadora María Eugenia Vidal que dio marcha atrás la aplicación del Protocolo ILE en nuestra provincia- pero queremos dejar en claro que el movimiento de mujeres no va a retroceder ni un paso.

Vamos a explicar lo redundante: el Ni Una Menos no es contradictorio con la lucha por la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo. El Ni Una Menos es un grito de hartazgo que cientos de miles de mujeres argentinas emitimos al unísono aquel 3 de junio de 2015 cuando la violencia machista se llevó la vida de Chiara Páez, una adolescente de 14 años que además estaba embarazada, y que fue asesinada por su novio. Desde entonces las mujeres hemos tomado las calles exigiendo a los distintos gobiernos políticas públicas que garanticen nuestro derecho a vivir una vida libre de violencias.

Esto es mucho más que exigir que el Estado evite los femicidios y travesticidios que tenemos que lamentar cada 26 horas en nuestro país. Implica también que gocemos de todos nuestros derechos en igualdad de condiciones que nuestros compañeros varones, pero una de las grandes diferencias que sufrimos es que las mujeres hoy estamos imposibilitadas a decidir sobre nuestros cuerpos.

Debería saber Bullrich, que hace hincapié sobre la necesidad de distribuir anticonceptivos para evitar embarazos no deseados, que el gobierno del que él forma parte desmanteló el Programa de Salud Sexual y Reproductiva, con lo cual los dichosos anticonceptivos dejaron de llegar a los centros de salud.

También debería saber que hay anticonceptivos que fallan y que hay mujeres que sufren violencia sexual al interior de sus parejas, y dado que el Estado no da respuesta, estas situaciones devienen en embarazos no planificados.

También debería saber el ex-ministro de educación, ya que habla de prevención y de educación sexual, que tuvo una tarea muy importante en sus manos para evitar estas situaciones, que es, justamente, implementar de manera urgente la Ley de Educación Sexual Integral; y que omitió dramáticamente.

Además, sería bueno que Bullrich se entere que el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo no puede estar asociado a cuestiones ideológicas, sino a realidades concretas. En nuestro país mueren al rededor de 500 mujeres al año a causa de abortos realizados en condiciones insalubres; la mayoría de ellas, mujeres pobres que no pueden acceder al derecho de decidir sobre su propio cuerpo.

Nos gustaría que el ex-ministro estudie los resultados que han tenido otros países tras la legalización del aborto. Por ejemplo (y sin hacer un traslado abrupto) podemos tomar el caso de nuestro vecino Uruguay. Allí la interrupción libre del embarazo se promulgo en 2012 y desde entonces el promedio de abortos practicados por año no incrementó, como en generalmente profetizan lxs antiabortistas. Todo lo contrario, se redujeron sensiblemente las muertes asociadas a dicha práctica. 

Para finalizar, cuando hablamos de interrupción voluntaria del embarazo no podemos dejar entrar la discusión del componente religioso ni moralista que nos quiere imponer Bullrich. Debemos hablar de derechos, de la salud de las mujeres, de poder decidir sobre nuestro propio cuerpo.
Entendemos que Bullrich, a través de declaraciones tan simplistas, intenta deslegitimar la lucha del Movimeinto de Mujeres que hoy está haciendo historia en nuestro país y en el mundo. Que sepa que en frente tiene a cientos de miles de mujeres que no vamos a claudicar hasta que no haya Ni Una Menos.

* Politóloga y referente de las Mujeres de la Matria Latinoamericana (MUMALÁ).