“LAS LEYES SE SANCIONAN EN EL CONGRESO, PERO SE GANAN EN LA CALLE”

En diálogo con Parlamentario, Victoria Donda resaltó el valor del fallo de la Corte que consideró no punible aquellos casos productos de una violación. Y de cara a un tratamiento del tema en el recinto, pidió que prime en ese caso la libertad de conciencia, por sobre la “obediencia debida”.


- ¿Cuáles son los temas a reformar de la ley de trata?

- La ley tiene un problema muy importante que es el consentimiento. Si una mujer mayor de 18 años es víctima de trata tiene que probar que no consintió ser victima de trata, lo cual es toda una contradicción. Después hay cuestiones de escalas penales, pero sin lugar a duda esa es la cuestión más importante, y que tiene consenso entre los bloques. Pero más allá de eso necesitamos otras políticas.


- ¿Cómo cuáles?

- Un programa integral de protección a los testigos no solo de víctimas de trata, de violencia sino también de gatillo fácil, violencia policial. Hoy el Estado no se hace cargo de las víctimas que declaran y que después corren grandes riesgos. En cuento a las leyes, hay que implementar la Ley de Violencia de Género que es muy buena pero que no se aplica en todas las provincias. Es decir, las leyes se sancionan en el Congreso pero se ganan en la calle. Son necesarias más leyes y modificar las existentes, pero también que el Poder Ejecutivo les otorgue el presupuesto necesario para que puedan funcionar en su plenitud.


- Por otro lado, ¿qué significó el fallo de la Corte que ratificó que el aborto no es punible cuando es producto de una violación?

- Es un paso histórico que demuestra que no hace falta reglamentar lo que ya está claro en el Código Penal. Pero lo que hace falta es legalizar la interrupción voluntaria del embarazo. Este fallo no abre la puerta al aborto, como dijo el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo. En verdad abre la puerta a la protección de la vida de las mujeres. Es un antecedente muy importante para empezar a discutir una legislación total de los embarazos no deseados para todas las mujeres, mostrando que no se trata de un problema penal sino de salud pública. Es inconcebible que muera una mujer cada dos días por abortos clandestinos. No se debe dejar pasar más tiempo. La clandestinidad pone en riesgo nuestra salud, nuestra libertad y nuestra vida”.


- ¿Cómo está el debate en la Cámara baja para que avancen los proyectos para despenalizar el aborto?

- Hay un compromiso muy fuerte de algunas diputadas de diversos bloques, es algo trasversal. Lo que espero es que ojalá prime la libertad de conciencia y no la obediencia de bloque.