Desde el Movimiento Sur y la Secretaría de Género de la FULP seguimos buscando y exigiendo la aparición con vida de Marita Verón, a 10 años de su desaparición. Marita es una chica tucumana que a los 23 años, un día como hoy, salió de su casa para una consulta ginecológica y nunca más regresó.
“El día 3 de abril de 2002 nos levantamos a las siete de la mañana y tomamos unos mates. Yo tenía que hacer unos trámites en la Caja de Popular de Ahorros de la provincia de Tucumán. Dejamos a Micaela con su padre, David, y ella dijo que iría y regresaría en poco tiempo, luego se ocuparía de los quehaceres de la casa. Llevaba la remerita turquesa, un jean y unas zapatillas usadas. Salió en puntillas para que no la escuchara su hija, que la seguía mucho, y en la puerta me dio un beso. Hizo unos pasos, se volvió y me dijo: “mamá, comprá la tintura porque mirá cómo tenemos las raíces”. Es que nos teñíamos el pelo la una a la otra. Me repitió “quedate tranquila que enseguida vuelvo”, y se fue ligerito. Yo me quedé en el porche, mirándola, sin saber que no volvería a verla nunca más”.
Ese es el relato de Susana Trimarco, mamá de Marita Verón, sobre las últimas palabras que tuvo con su hija. Desde hace 10 años sigue buscando a quién fue secuestrada por una red de trata de personas y obligada a la prostitución.
Hoy desconocemos su paradero pero no descansaremos hasta encontrarla a ella, y a todos y todas los responsables de este delito. El caso es una causa nacional para todas las mujeres que luchamos día a día contra la trata y seguiremos luchando para terminar con la explotación sexual de las mujeres en la Argentina.
Gracias a la lucha incansable de Susana Trimarco, más de 200 chicas fueron rescatadas de esta esclavitud y muchos de los testimonios de las chicas rescatadas coinciden en denunciar la complicidad de la policía, jueces y funcionarios políticos.
Secuestrar a una persona no es fácil, requiere muchos recursos, ya que es casi imposible de hacerlo a espaldas de la policía y mucho mas, llevar a la persona de provincia en provincia o sacarla del país inclusive.
Relatan que las mismas fuerzas de seguridad eran quiénes entregaba a las chicas, y que funcionarios judiciales avisaban cuando se iba a realizar un allanamiento.
Cuando hablamos de trata de personas, hablamos de esclavitud, secuestro, violencia de género, complicidades, negocios millonarios y hablamos de impunidad.
Hoy en nuestro país los prostíbulos están prohibidos pero están habilitados. Existe una tolerancia de la ciudadanía, hay una naturalización del sometimiento ajeno, esta naturalizada la explotación sexual. Por ello creemos que sin clientes no hay trata, que sin clientes este negocio no movería los millones que mueve. Es por esto que hoy hacemos un llamado a la reflexión.
¡A 10 AÑOS TE SEGUIMOS BUSCANDO Y TE QUEREMOS CON VIDA!
¡APARICIÓN DE MARITA VERÓN, JUICIO Y CASTIGO A LXS RESPONSABLES!
¡SIN CLIENTES NO HAY TRATA!
Milagros Caldera
Secretaría de Género de la FULP
0221-154982475