Bonicatto, la censura y el espacio público

Con una inverosímil defensa del espacio público, el Diputado Bonicatto salió al cruce de las demandas que ponen en cuestión la constitucionalidad de la ordenanza municipal que prohíbe la propaganda política en las calles platenses. Bonicatto afirma que se ha hecho un uso abusivo del espacio público sin que un atisbo de autocrítica se revele en sus palabras.
Como si recién descendiera de un OVNI que lo depositó en la ciudad, atribuye a otros el abuso y no a su propio sector político, el cual jamás habría pegado afiches con su cara ni realizado pintada alguna.
Con total cinismo acusa a su hasta ayer compañero de ruta, el Diputado Raúl Pérez, de desconocer los problemas de nuestra ciudad. Visión crítica que parece no haber tenido cuando Pérez fue electo con su apoyo no sólo concejal sino también Presidente del Concejo Deliberante y Diputado Provincial por La Plata.
Sangra por la herida Bonicatto. Su jefe político, el Dr. Julio Alak, aún no ha definido si va aspirar a quedar como Intendente, Diputado Nacional, Senador Provincial o Consejero Escolar, por lo que la suerte del "Negro" tampoco está decidida. En este escenario, la solución que han encontrado más a mano es acallar cualquier campaña personal propia o (fundamentalmente) ajena. Al mismo tiempo implementan un proselitismo encubierto, disfrazado de institucional, bajo la hipócrita consigna "Ciudad limpia".
La censura, la hipocresía y la falacia no son buenos ingredientes para la construcción de la renovación política que la realidad del pueblo de La Plata demanda y que el presidente Kirchner requiere para fortalecer el Proyecto Nacional.
Pablo Crisóstomo-Movimiento Libres del Sur-La Plata