El Código de Convivencia Ciudadana de Garro restringe el derecho a la ciudad


La mañana del miércoles 31 de octubre fuimos parte de una masiva movilización de los movimientos sociales, partidos políticos, organizaciones feministas, de derechos humanos, culturales y sindicales que, junto a miles de ciudadanos y ciudadanas, llegaron hasta la Municipalidad de La Plata para decirle #NoAlCódigodeConvivenciaCiudadana impulsada por el intendente Julio Garro

Desde Libres del Sur y Barrio de Pie, consideramos importante que las normas de convivencia ciudadana deben construirse desde el punto de vista del derecho a la ciudad que debe promover el uso y la apropiación del espacio público por parte de sus habitantes y no restringirlas ni recortarlas, tal como plantea el proyecto del intendente Garro. Además, hacemos 3 observaciones: 

1. El código cercena los derechos democráticos de la población. 

2. Persigue a los y las trabajadores que se encuentran en el espacio público. 

3. Criminaliza el derecho a la protesta. 

En ese sentido, un nuevo código no se puede limitar a sancionar o penalizar prácticas de los y las vecinos/as, multando o arrestando a cualquier ciudadano que cometa una falta sin antes promover instancias de mediación que puedan a ayudar a una mejor convivencia social. 

A su vez, rechazamos de plano la criminalización de las actividades que son propias de la economía popular tales como la venta ambulante, la recolección de cartón, la limpieza de vidrios, el arte callejero en semáforos o plazas, que son una salida que los y las vecinos/as buscan para subsistir frente a la dura situación económica y social que golpea al país. 


Además, cabe recordar que, con más de 200 mil habitantes por debajo de la línea de pobreza y unos 54 mil de indigencia, la ciudad de La Plata ocupa el tercer lugar en los índices de pobreza en toda la provincia de Buenos Aires, por lo tanto, la primera labor del Estado Municipal debe ser ejecutar políticas que den respuesta a esa situación y no generar normas restrictivas y punitivas. 

En consonancia con esto, se encuentra la reciente creación de la Guardia Urbana de Prevención, que forma parte de un plan de gobierno cuyo objetivo principal es sacar del Casco Urbano a quienes consideren una molestia para su modelo de ciudad para pocos. Es por todo ello que rechazamos el proyecto de Código de Convivencia Ciudadana.