DOCUMENTO DEL MOVIMIENTO UNIVERSITARIO SUR
INGRESO ELIMINATORIO A MEDICINA, EL ESPEJO DE LA LEY DE EDUCACIÓN SUPERIOR MENEMISTA
La posibilidad de profundizar el Proyecto Nacional en curso, donde las universidades sean columna vertebral en la búsqueda de desarrollar los planes estratégicos que hagan a la reindustrialización y la inclusión social, cuide de la soberanía cognitiva y afianze la participación estudiantil y ciudadana, encuentra en los lastres del 90 un escollo fundamental.La Facultad de Medicina es en este caso, quizá el ejemplo más nítido del autismo social en que han derivado las instituciones académicas, que presas de corporaciones internas, encuentran en la Ley de Educación Superior menemista el amparo legal para definir según gusto propio sobre una institución que es patrimonio de la sociedad y de la Nación.Desde que en la década del 90 se instauro el curso eliminatorio de ingreso en la facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata, el promedio de estudiantes que pudieron acceder no supera el 45 por ciento de los inscriptos. Como dato reciente, en el examen del año pasado solo aprobaron 356 de 1.117 aspirantes, mostrándose además para el recuperatorio un ausentismo del 15 por ciento de los reprobados en la primer instancia (703 de los 809), porcentaje que aumenta año tras año. Todo este proceso regido por una lógica que introduce la facultad, de la mayor competitividad e individualismo (el sálvese quien pueda, o más claro aun, un camino a la gloria personal) dentro de los estudiantes, olvidando también su función de educación ciudadana.Hay que aclarar también, que gran parte de los que aprueban las cuatro materias del curso (Biología, Química, Física y Matemática) son aquellos que han podido acceder a los cursos preparatorios que dictan durante meses los Institutos privados, a los que solo puede acceder la porción minoritaria que puede abonar las cuotas. Opción que lejos de verse como una injusticia, ya se ha instalado y naturalizado, como reflejo de las líneas políticas generales del decano y sus secuaces.Los dinosaurios que dirigen la facultad, argumentan que sobran médicos en nuestro país. Y es que quizás el parámetro son las clínicas privadas del microcentro de los grandes aglomerados urbanos, olvidando su deber social y su perspectiva nacional. En nuestro país, hay un promedio de médicos por habitante, muy inferior al de los paises en que gustan reflejarse. Aunque este promedio no toma en cuenta las desigualdades regionales de la Nación entre las diferentes provincias. Menos aun imaginan las autoridades de la facultad la potencialidad que hay para trabajar en el plano de la prevención, aun cuando en la ciudad de La Plata mueren cientos de chicos y jóvenes por enfermedades curables. Dejando aislados los esfuerzos que en los barrios humildes llevan adelante los movimientos sociales o aquellos esforzados profesionales de la salud que bien han sabido concebir la función social de los profesionalesLa comunidad universitaria definió a través de su consejo superior la formulación de la ordenanza 273, que prohíbe los cursos eliminatorios en nuestra Universidad. Pero la Facultad de Medicina se vio favorecida en su apelación a la Cámara Federal de La Plata, la que manifestó que "cada facultad tiene potestad de fijar su política de admisión", argumentando el rechazo a la exigencia de la universidad en el articulo 50 de la Ley de Educación Superior, el que dice "En las universidades con mas de 50.000 estudiantes, el régimen de admisión, permanencia y promoción de los estudiantes será definido a nivel de cada facultad o unidad académica equivalente".Así, aunque el mismo presidente del UNLP, Gustavo Azpiazu, manifestara en mas de una ocasión que "el fallo de la justicia va en contra de la igualdad de posibilidades", y elevara un pedido a la Corte Suprema de la Nación, las autoridades de la Fac. de Medicina encontraron el aval para seguir con su política elitista.En nuestro país, como en toda América Latina, pueblos y gobiernos están haciendo un gran esfuerzo por salir del infierno en que nos dejara el más crudo neoliberalismo, pensándonos en el marco de la integración regional necesaria, recreando nuestros sistemas productivos, y poniendo el mayor énfasis en la inclusión de las grandes mayorías postergadas.El Movimiento Universitario Sur, se siente parte de ese desafío, y por tanto expresa su repudio más grande contra la conducción de la facultad de medicina de nuestra ciudad, patrimonio nacional que dirigida por una oligarquía liberal al servicio del mercado y que haciendo gala de autismo social, olvida las grandes deudas con nuestro pueblo y con los destinos de nuestra patria.Repudio que también es contra la Ley de Educación Superior, nacida de las entrañas del menemismo e impuesta a fuerza de una represión brutal en nuestra universidad aquel historico 20 de febrero de 1996, que da sustento para que estas (entre otras muchas situaciones largas de narrar), puedan sucederse, respondiendo a los lineamientos del Banco Mundial y el poder imperial, a que el presidente Kirchner ha embestido en mas de una ocasión, haciéndose eco del sentir de nuestro pueblo.O la facultad de Medicina abre las puertas al pueblo y pone la facultad al servicio de un proyecto nacional soberano e inclusivo, o el pueblo las derribara.Movimiento Universitario Sur – La Plata
INGRESO ELIMINATORIO A MEDICINA, EL ESPEJO DE LA LEY DE EDUCACIÓN SUPERIOR MENEMISTA
La posibilidad de profundizar el Proyecto Nacional en curso, donde las universidades sean columna vertebral en la búsqueda de desarrollar los planes estratégicos que hagan a la reindustrialización y la inclusión social, cuide de la soberanía cognitiva y afianze la participación estudiantil y ciudadana, encuentra en los lastres del 90 un escollo fundamental.La Facultad de Medicina es en este caso, quizá el ejemplo más nítido del autismo social en que han derivado las instituciones académicas, que presas de corporaciones internas, encuentran en la Ley de Educación Superior menemista el amparo legal para definir según gusto propio sobre una institución que es patrimonio de la sociedad y de la Nación.Desde que en la década del 90 se instauro el curso eliminatorio de ingreso en la facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata, el promedio de estudiantes que pudieron acceder no supera el 45 por ciento de los inscriptos. Como dato reciente, en el examen del año pasado solo aprobaron 356 de 1.117 aspirantes, mostrándose además para el recuperatorio un ausentismo del 15 por ciento de los reprobados en la primer instancia (703 de los 809), porcentaje que aumenta año tras año. Todo este proceso regido por una lógica que introduce la facultad, de la mayor competitividad e individualismo (el sálvese quien pueda, o más claro aun, un camino a la gloria personal) dentro de los estudiantes, olvidando también su función de educación ciudadana.Hay que aclarar también, que gran parte de los que aprueban las cuatro materias del curso (Biología, Química, Física y Matemática) son aquellos que han podido acceder a los cursos preparatorios que dictan durante meses los Institutos privados, a los que solo puede acceder la porción minoritaria que puede abonar las cuotas. Opción que lejos de verse como una injusticia, ya se ha instalado y naturalizado, como reflejo de las líneas políticas generales del decano y sus secuaces.Los dinosaurios que dirigen la facultad, argumentan que sobran médicos en nuestro país. Y es que quizás el parámetro son las clínicas privadas del microcentro de los grandes aglomerados urbanos, olvidando su deber social y su perspectiva nacional. En nuestro país, hay un promedio de médicos por habitante, muy inferior al de los paises en que gustan reflejarse. Aunque este promedio no toma en cuenta las desigualdades regionales de la Nación entre las diferentes provincias. Menos aun imaginan las autoridades de la facultad la potencialidad que hay para trabajar en el plano de la prevención, aun cuando en la ciudad de La Plata mueren cientos de chicos y jóvenes por enfermedades curables. Dejando aislados los esfuerzos que en los barrios humildes llevan adelante los movimientos sociales o aquellos esforzados profesionales de la salud que bien han sabido concebir la función social de los profesionalesLa comunidad universitaria definió a través de su consejo superior la formulación de la ordenanza 273, que prohíbe los cursos eliminatorios en nuestra Universidad. Pero la Facultad de Medicina se vio favorecida en su apelación a la Cámara Federal de La Plata, la que manifestó que "cada facultad tiene potestad de fijar su política de admisión", argumentando el rechazo a la exigencia de la universidad en el articulo 50 de la Ley de Educación Superior, el que dice "En las universidades con mas de 50.000 estudiantes, el régimen de admisión, permanencia y promoción de los estudiantes será definido a nivel de cada facultad o unidad académica equivalente".Así, aunque el mismo presidente del UNLP, Gustavo Azpiazu, manifestara en mas de una ocasión que "el fallo de la justicia va en contra de la igualdad de posibilidades", y elevara un pedido a la Corte Suprema de la Nación, las autoridades de la Fac. de Medicina encontraron el aval para seguir con su política elitista.En nuestro país, como en toda América Latina, pueblos y gobiernos están haciendo un gran esfuerzo por salir del infierno en que nos dejara el más crudo neoliberalismo, pensándonos en el marco de la integración regional necesaria, recreando nuestros sistemas productivos, y poniendo el mayor énfasis en la inclusión de las grandes mayorías postergadas.El Movimiento Universitario Sur, se siente parte de ese desafío, y por tanto expresa su repudio más grande contra la conducción de la facultad de medicina de nuestra ciudad, patrimonio nacional que dirigida por una oligarquía liberal al servicio del mercado y que haciendo gala de autismo social, olvida las grandes deudas con nuestro pueblo y con los destinos de nuestra patria.Repudio que también es contra la Ley de Educación Superior, nacida de las entrañas del menemismo e impuesta a fuerza de una represión brutal en nuestra universidad aquel historico 20 de febrero de 1996, que da sustento para que estas (entre otras muchas situaciones largas de narrar), puedan sucederse, respondiendo a los lineamientos del Banco Mundial y el poder imperial, a que el presidente Kirchner ha embestido en mas de una ocasión, haciéndose eco del sentir de nuestro pueblo.O la facultad de Medicina abre las puertas al pueblo y pone la facultad al servicio de un proyecto nacional soberano e inclusivo, o el pueblo las derribara.Movimiento Universitario Sur – La Plata