“Abrimos el comedor porque vimos que había necesidad” comentó Graciela, responsable del lugar. “Llegan cada vez más familias a vivir por acá, sobre todo a la orilla del arroyo, entre las vías y la autopista y esos chicos necesitan”, afirmó.
Las vecinas y vecinos recorrieron el barrio con Crisóstomo y relataron algunos de sus problemas. Los más importantes tienen que ver con las condiciones del arroyo. “El agua está recontaminada”, dijeron. “De todos lados vienen a tirar su basura acá” mientras que “en el verano el olor es insoportable y el riesgo para la salud es muy alto”.
El dirigente de Libres del Sur escuchó las dificultades que trajo el desmantelamiento de una pasarela para cruzar el arroyo que había en 3 y 514. “La sacaron hace como un año para poner un puente de material que todavía está en obra. Ahora para cruzar tenemos que dar toda la vuelta por 7 y tardamos el doble de tiempo. Algunos se cruzaban por las vías pero se terminó muriendo un muchacho por eso”.
Los integrantes del comedor Los Chicos Primero aseguraron que recién después de la muerte del joven desde el Municipio se comprometieron a finalizar el puente. “Dicen que para el aniversario de Ringuelet lo terminan, pero habrá que ver si cumplen”, finalizaron.
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