Carlos Mugica fue ordenado sacerdote en 1959 y tras poco mas de catorce años de trayectoria fue asesinado en el año
El 11 de mayo de 1974 Mugica fue fusilado por el ex sub comisario Rodolfo Eduardo Almirón, jefe de la "Triple A", dirigida por López Rega, cuando se disponía a subirse a su coche, estacionado junto a la iglesia San Francisco Solano.
Un cura, cuyas armas fueron la palabra, el compromiso y su coherencia. Su asesinato obedeció al odio que la extrema derecha siempre ha expresado hacia toda forma de lucha por los derechos del campo popular.
Recordemos, Mugica fue un hombre que hizo un "viaje" introspectivo sobre su vocación por los pobres, que vio cómo la revolución cubana reivindicó los derechos de los que nunca, NUNCA, tuvieron nada. Un hombre que volvió de ese viaje interno decidido a vivir para el pueblo, para los pobres, los desclasados, los discriminados, los "abandonados" de siempre.
Fue sólo un hombre. Pero un hombre que decidió luchar por sus ideas, su fe y su vocación... hasta su muerte misma. Un hombre que con su espíritu militante y su voluntad de reivindicación de los sectores más humildes, representa un ejemplo para una Argentina Justa, Libre y Soberana que todos deseamos.