Las diputadas Cecilia Merchán y Victoria Donda criticaron duramente el presupuesto presentado hoy por Boudou: “Con este presupuesto, el gobierno reafirma la continuidad del statu quo y el mantenimiento de la brecha entre los sectores más ricos y los más pobres de la Argentina. Dejemos de lado la previsión del 8.9% en la variación anual del IPC, que ya de por sí habla claramente de un intencionado alejamiento de los elementos objetivos de la realidad. Concentrémonos en algunas de las premisas elaboradas en el presupuesto”.“En primer lugar, cuando se desarrolla el ítem recaudación (impuesto a las ganancias, IVA, naftas, comercio exterior, débitos bancarios, etc), el gobierno asume un crecimiento de la economía y por lo tanto un aumento en lo recaudado… Pero jamás menciona la posibilidad de hacer del IVA un impuesto progresivo, o de aumentar las ganancias a los que más tienen, o de quitarles a las mineras, de una vez por todas, la exención del pago del impuesto al cheque. En suma: a nivel recaudación, el gobierno sigue especulando con que sean los trabajadores y trabajadoras comunes los que sigan abasteciendo las arcas del Estado, y no los sectores más concentrados de la economía o aquellos que tienen ganancias extraordinarias”.
“En segundo lugar, y en lo que gasto público refiere, se hace un enorme alarde de los aumentos cuantitativos en salud, educación, etc. Pero cuando uno analiza la proporción que representa en el gasto por jurisdicciones de la Administración Nacional, y lo comparamos con 2010, encontramos que… ¡ni salud, ni educación, ni ciencia y tecnología, ni desarrollo social incrementan el gasto! De hecho, educación hasta diminuye del 5,6% al 5,4%. Básicamente, la inflación se comió esos aumentos cuantitativos. Y en cuanto a seguridad social, ni hablar del 82% móvil para las jubilaciones”.
“Ahora bien, si tenemos que hablar de deuda pública, notamos un incremento de 8.000 millones de pesos. Y la previsión de continuar con el Fondo de Desendeudamiento. Así, Argentina continúa pagando alegremente servicios de deuda sin siquiera investigar su legitimidad, tal y como reclama la sociedad desde el regreso de la democracia: el gobierno contempla pagar el año que viene más de 36.000 millones de pesos en concepto de intereses de deuda”.
“Nos preguntamos: ¿este es el gobierno que confronta con los sectores concentrados de la economía? ¿Este el gobierno que garantiza una mejor distribución del ingreso? Al contrario, en este presupuesto se ve claramente el proyecto político del kirchnerismo: mantener el statu quo, seguir beneficiando a los mismos de siempre y, en todo caso, modificar alguna que otra cosa para que, de fondo, nada cambie”.