La tormenta del domingo 5 de febrero golpeó fuerte en La Plata, las
ráfagas de viento a casi 100
km por hora tumbaron cientos de árboles y postes de luz,
cortando el tendido eléctrico en casi toda la ciudad. Hacia la tarde noche del
domingo el saldo era calles sin transitar, voladura de techos de chapa,
medianeras y muros caídos y la trágica muerte de un joven.
Este lunes, la ciudad amaneció con ese panorama y a la falta de luz se
sumó el corte de suministro de agua. Ante la incertidumbre, miles de vecinos
buscaban la manera de comunicarse con los teléfonos de emergencia, pero al no
tener electricidad permanecían incomunicados. Y los vecinos que sí pudieron denunciaron que no había atención y que las
delegaciones actuaron tarde.
Una vez más, esta tormenta confirmó la necesidad URGENTE de un plan
integral de contingencia para que la población sepa cómo actuar frente a estos
fenómenos.
Consideramos que frente a los desastres naturales no hay mejor manera
que la implementación y el fomento de políticas públicas PLANIFICADAS que
ayuden a prevenir el riesgo, tal como lo vienen solicitando diversas asambleas
barriales desde antes y luego de la trágica inundación de 2 de abril del 2013, ignoradas
por la anterior gestión de Pablo Bruera y la actual de Julio Garro.
Por otro lado, el accionar de la empresa Edelap ha sido lenta: el lunes
por la noche había varios barrios de la ciudad aún sin luz ni agua. La
municipalidad y el Organismo de Control de Energía Eléctrica de la Provincia de Buenos
Aires (OCEBA), deben exigir que solucione a la brevedad el problema y pedir
explicaciones a la empresa para que anuncie con precisión cuánto tiempo tardaran
en restablecer el servicio en todos los barrios de la ciudad.
Es apremiante el tema del agua en barrios como en Los Hornos, San
Carlos, El Retiro, Villa Elvira, Hernández, Las Quintas, Abasto, Aeropuerto,
entre muchos otros. ABSA y el municipio deben garantizar agua para el consumo
de las familias. A su vez, exigimos que la gestión municipal asista con el
levantamiento de los árboles no sólo en las calles, sino en las casas de los
vecinos que no cuentan con las herramientas necesarias para hacerlo.
Exigimos al intendente Garro que actúe seriamente en la solución de los
problemas: no podemos controlar la naturaleza, pero sí el estado tiene la
responsabilidad de actuar consecuentemente a las necesidades de la población y
de prevenir catástrofes sociales. Y hace mucho tiempo los vecinos venimos
denunciando la falta de atención a la higiene pública, el mal funcionamiento
del sistema de recolección de residuos, la necesidad de un plan de contingencia
y el pésimo préstamo de servicios de las empresas con que el gobierno municipal
convenía.