UNA FUERZA PROGRESISTA DEBE SER LA PRINCIPAL OPOSICIÓN EN OCTUBRE

El triunfo de Cristina Kirchner en las internas abiertas del domingo pasado hacen prever, con racionalidad, que la sociedad le otorgará a la presidenta un nuevo mandato. Rápidamente entonces algunas fuerzas opositoras, salen a instalar la idea de lo que se trata es de ponerle un límite a la hegemonía kirchnerista; no faltan incluso dirigentes que salen a plantear que deberían bajarse candidatos que han alcanzado su techo (concretamente hablan de Duhalde, Alfonsín y Carrió) para fortalecer a otros como Hermes Binner que, claramente, han irrumpido como expresión de lo nuevo en el país.
Obvian, no obstante, algunos de ellos, en esta convocatoria a la "unidad opositora", el contenido de la propuesta que debiera llevarse a las elecciones presidenciales. Lo importante para ellos es "unirse contra el gobierno", lo demás es secundario. Buscan con ello licuar el contenido del programa y el proyecto del Frente Amplio Progresista, y disimular también, el limitado apoyo ciudadano que obtuvieron aquellos que pregonaron un regreso al pasado.
Pero no somos todos lo mismo, ni todo suma, por cierto. El mensaje de Hermes Binner a la ciudadanía, que será ratificado en los comicios de octubre, es que somos una oposición al gobierno nacional pero de signo claramente progresista, firme, pero también constructiva. Que creemos en una mejor redistribución de la riqueza, en la transparencia institucional, en la honestidad de gestión, en un verdadero federalismo, en el respeto a los derechos de todos y todas, en una Argentina contenedora, donde se pueda dialogar y no todo sea blanco o negro, en un crecimiento económico que a la vez termine con la pobreza y las desigualdades incomprensibles, en la defensa de nuestros recursos naturales. Ese es nuestro proyecto, y es el que le proponemos a nuestros compatriotas; a los que nos han votado y a los que lo han hecho por otras expresiones que mostraron al día de hoy sus límites. Incluso va nuestra convocatoria a aquellos que han puesto su voto por el oficialismo preocupados por la posibilidad de regreso de dirigentes y fuerzas conservadoras y hasta reaccionarias. Los comicios del pasado 14 de agosto mostraron que ese regreso no es posible, pero que si lo es que instalemos una gran opción política que bregue por un país mejor que este del kirchnerismo.


Bienvenidos entonces todos los apoyos a la candidatura de Hermes Binner y a las propuestas del FAP, si dejamos claro que es el aval para tener una Argentina mejor. Mucho bien le haría a nuestra nación que las fuerzas progresistas sean, claramente, la cabeza de la oposición al próximo gobierno de Cristina Kirchner.
Capital Federal, Viernes 19 de agosto del 2011

HUMBERTO TUMINI
MOVIMIENTO LIBRES DEL SUR - FRENTE AMPLIO PROGRESISTA