A 15 AÑOS DE SU IMPLEMENTACIÓN EN LA UNLP SIGUE LA LEY DE EDUCACIÓN SUPERIOR

El pasado lunes 21 de febrero los estudiantes nucleados en la Juventud del Movimiento Proyecto Sur realizaron un acto-festival para repudiar la implementación de la Ley de Educación Superior menemista y pedir por la derogación de la misma.

Bajo el lema “A 15 años del 20 de febrero de 1996, sigue la Ley de Educación, SIGUE LA LUCHA”, llevaron adelante un acto político seguido de una intervención artística en la puerta del Rectorado de calle 7 entre 47 y 48.

Los estudiantes recordaron que la Ley de Educación Superior fue sancionada en 1995 como parte de las políticas neoliberales del menemismo y delineadas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

“En la LES nuestro derecho a la educación es transformado en una ‘prestación de servicios’, donde el Estado se ve desligado de su deber de garantizar la educación pública a cada uno de los habitantes (convirtiendo a la educación en una mercancía”, denuncian los manifestantes.

Además, aseguran que “la LES pone en pie de igualdad a las universidades públicas con las privadas y tiende a implementar el autofinanciamiento (dejando a la educación en manos del mercado y fomentando los convenios con empresas privadas)”.

Por otra parte, los estudiantes recordaron que en 1996, la UNLP, bajo el Rector Luis Lima, convocó a una Asamblea Universitaria para adecuar los estatutos de las facultades a la LES. En aquellas jornadas “los estudiantes se movilizaron masivamente y evitaron la realización de la Asamblea. Sin embargo, la mañana del 20 de febrero la ciudad amaneció sitiada por la policía bonaerense por orden del gobernador Eduardo Duhalde, quien a pedido del rector, ‘garantizó’ la sesión en la biblioteca de la UNLP”.

“Ese día se desató una represión que culminó con casi 400 estudiantes detenidos, de los cuales muchos de ellos permanecieron en la cárcel durante días y se les abrieron causas penales”, repudiaron.

En ese marco, la Juventud del Movimiento Proyecto Sur asegura que “se trata de la misma policía que hoy los partidos tradicionales siguen usando para frenar al movimiento obrero y estudiantil, la del gatillo fácil y la corrupción, la que desapareció a Miguel Bru, López y Arruga”, al tiempo que agregan que “muchos sectores políticos de la UNLP, como la Franja Morada y el PJ (ayer duhaldistas, hoy convertidos en “progres k”), que en ese momento pedían represión a los estudiantes, siguen sosteniendo las políticas de la LES y siguen profundizando el modelo privatizador y elitista de la LES ”.

Por último, manifiestan que “queremos una universidad masiva, popular y latinoamericana. Para eso es necesario construir un nuevo proyecto de universidad que rompa con los lazos que la atan al mercado, que sea pilar en nuestra batalla cultural para desplazar la hegemonía del neoliberalismo de manera definitiva”.