Desde la regional La Plata del Movimiento Proyecto Sur expresamos nuestro repudio a los actos de violencia y represión que protagonizaron la Gendarmería, la Policía Federal y la nueva Policía Metropolitana, en los desalojos de Villa Soldati.
La muerte de los dos jóvenes -Bernardo Salgueiro (24) y Rosemary Puña (28)- y el saldo de 5 heridos, que se dio luego del represivo accionar, requiere de una rápida y exhaustiva investigación, para lo cual resulta imprescindible –y es lo que exigimos- que se separe a ambas fuerzas de esta tarea.
El gobierno de Macri dejó sin efecto la ley que prohibía los desalojos, y desde entonces no dejó de utilizar la vía judicial y policial, para expandir el gran negocio inmobiliario en la ciudad de Buenos Aires, a costa de miles de personas que día a día quedan en la calle.
Aquí en La Plata debemos recordar que también y no hace mucho tiempo, hemos tenido nuestro ejemplo de cómo los gobiernos, en lugar de atender y dar solución a los problemas habitacionales de la gente, proceden al uso de la violencia a fin de dar garantía al gran negocio inmobiliario de dos o tres empresas. Nos referimos a los desalojos violentos que se dieron en la región, entre otros, el del pasado 30 de abril, en la localidad de Gorina y que dejó sin techo a más de 50 familias.
No sólo no debemos permitir ningún otro acto de violencia y represión, sino también exigir que se de solución al problema habitacional de las familias desalojadas.
La muerte de los dos jóvenes -Bernardo Salgueiro (24) y Rosemary Puña (28)- y el saldo de 5 heridos, que se dio luego del represivo accionar, requiere de una rápida y exhaustiva investigación, para lo cual resulta imprescindible –y es lo que exigimos- que se separe a ambas fuerzas de esta tarea.
El gobierno de Macri dejó sin efecto la ley que prohibía los desalojos, y desde entonces no dejó de utilizar la vía judicial y policial, para expandir el gran negocio inmobiliario en la ciudad de Buenos Aires, a costa de miles de personas que día a día quedan en la calle.
Aquí en La Plata debemos recordar que también y no hace mucho tiempo, hemos tenido nuestro ejemplo de cómo los gobiernos, en lugar de atender y dar solución a los problemas habitacionales de la gente, proceden al uso de la violencia a fin de dar garantía al gran negocio inmobiliario de dos o tres empresas. Nos referimos a los desalojos violentos que se dieron en la región, entre otros, el del pasado 30 de abril, en la localidad de Gorina y que dejó sin techo a más de 50 familias.
No sólo no debemos permitir ningún otro acto de violencia y represión, sino también exigir que se de solución al problema habitacional de las familias desalojadas.
MOVIMIENTO PROYECTO SUR LA PLATA