Pino Solanas dijo que Scioli "está jaqueado" por los Kirchner. También sostuvo que De Narváez pertenece "a un sector político muy clientelar". Y hasta chicaneó a Ricardo Alfonsín: "Aún no le he escuchado decir ninguna idea programática". 
"Yo soy hincha de Estudiantes”, afirma Fernando “Pino” Solanas, poco después de entrar en la redacción de Hoy, donde se reunió con su directora, la señora Myriam R. Chávez de Balcedo.
Luego aclaró: “Las nuevas fuerzas nacen con el aporte de todos: un cacho de pinchas, un cacho de triperos, un cacho de leprosos, un cacho de xeneizes. Si nos sale bien, seguramente formaremos un gran equipo”.
Pino Solanas ayer estuvo en nuestra ciudad para participar de una conferencia en la Facultad de Trabajo Social de la UNLP y, en diálogo con este medio, dio precisiones sobre el futuro de su fuerza política.
“Acá no hay que engañarse, el Gobierno es conducido por especuladores financieros. Los Kirchner no saben lo qué es la industria, ni conocen lo que son los trenes. Ellos vienen de una provincia donde no hay ramales. Pero eso sí: son muy hábiles para los negocios inmobiliarios”, destacó el cineasta, que fue la gran sorpresa en las últimas elecciones en la ciudad de Buenos Aires y ahora analiza la posibilidad de presentarse como candidato a jefe de Gobierno porteño o a presidente de la Nación.
-¿Se viene el default, como dijo la Presidenta, por el 82% móvil?
-Lo que dijo la Presidenta es cualquier verdura. Es la típica política de las chicanas y los chantajes del kirchnerismo. Su metodología es asustar a la población: dice que vamos al volver al pasado, que se va a caer la democracia, que vuela el fantasma del golpe, que va a volver la hiperinflación.
-En algún momento usted tuvo cierta expectativa por los Kirchner, ¿cuál fue el quiebre?
-La modificación de la Corte Suprema de Justicia y el inicio de la política de derechos humanos fue una buena etapa de los Kirchner. Esto fue de 2003 hasta 2005. Pero el quiebre se produjo en febrero de 2006, cuando el Gobierno entregó en concesión las áreas marítimas, que nunca antes habían sido concesionadas, para buscar petróleo. Ese año fue terrorífico: en octubre de 2006 se modificó la ley de Hidrocarburos para traspasar los yacimientos a las provincias. Y en aquel momento empapelamos de afiches el Congreso, con papeles que decían traidores.
-¿Cómo piensa armar el partido en la Provincia?
-Sin armado en la Provincia, no hay proyecto nacional. Es el 39% del padrón electoral. Intentamos ganarle al aparato del PJ bonaerense, y por eso todas las noches afilamos las espadas. Están tocando el timbre, y viniendo gente de todas partes para sumarse a nuestro partido, sobre todo del Gran Buenos Aires, y especialmente del peronismo. Yo tengo origen en el peronismo.
-¿Y se les puede hacer frente a los que se conocen como el aparato bonaerense?
-En eso estamos trabajando. La picardía del kirchnerismo es que recolecta más de lo que fija el presupuesto. Y de ahí surgen también los recursos para la política clientelar, que es enorme. Y a la Provincia, además, ha mandado varios de sus misiles, como su hermana Alicia, Aníbal Fernández, Randazzo, etc.
-¿Y a Scioli y a De Narváez cómo los ve en ese contexto?
-Scioli, pobre, está jaqueado. Le están tirando misiles por todos lados. Veo que está un poco en desgracia, en lo que es el altar del kirchnerismo. También está trabajando fuertemente De Narváez, que es otro sector político muy clientelar. Sin caja, De Narváez no tendría la resonancia que tiene. Y ya son famosos sus desembarcos en barrios y villas con camiones repletos de zapatillas y todas esas cosas. De Narváez bajó del avión hace poco.
-¿Se viene una alianza de su partido con Elisa Carrió?
-Esas son todas especulaciones mediáticas, yo mantengo relaciones cordiales con prácticamente todos los dirigentes políticos. La realidad es que tenemos más diferencias con Carrió que afinidades. Pero en algunos puntos coincidimos: en Proyecto Sur, de los once diputados que tenemos, tres vienen del ARI.
LA RELACIÓN CON STOLBIZER Y PALOS PARA LA UCR
-¿Se resintió su relación con Margarita Stolbizer?
-Ellos han optado por apostar a una unidad del socialismo con el radicalismo. Y para nosotros es equivocado. En cambio, planteamos la necesidad de generar una nueva síntesis. Nosotros le decimos basta al bipartidismo: en Argentina ya no hay peronismo ni radicalismo real, hay disfraces de peronismo y disfraces del radicalismo. Pulverizaron hasta los huesos de Perón, desde el punto de vista ideológico.
-¿No tiene puntos en común con la UCR encabezada por Alfonsín?
-Es que yo no le he escuchado ninguna idea programática. ¿Ustedes lo escucharon? Nosotros primero pusimos el proyecto, y luego empezamos a difundir las causas. Yo tengo una buena imagen de Ricardo Alfonsín, un buen concepto, y lo considero un hombre progresista. Pero en estos conglomerados, cuando hay una figura que entusiasma, también aparecen cosas que no cierran. Si ellos (por los radicales) son gobierno, ¿quién va a marcar la línea económica, la política monetaria y de energía? ¿Binner, Stolbizer, Alfonsín o los gurúes de siempre ligados al radicalismo y las corporaciones? Seguramente volverán los Brodersohn, los Machinea, los mismos que gobernaron con la Alianza.
Tenemos que recordar que el radicalismo puso sus mejores cartuchos en ese gobierno: ¿acaso Federico Storani no fue ministro del Interior? A la semana tuvo dos muertos en Corrientes, y terminaron con seis muertos en Plaza de Mayo.
Diario Hoy
"Yo soy hincha de Estudiantes”, afirma Fernando “Pino” Solanas, poco después de entrar en la redacción de Hoy, donde se reunió con su directora, la señora Myriam R. Chávez de Balcedo.Luego aclaró: “Las nuevas fuerzas nacen con el aporte de todos: un cacho de pinchas, un cacho de triperos, un cacho de leprosos, un cacho de xeneizes. Si nos sale bien, seguramente formaremos un gran equipo”.
Pino Solanas ayer estuvo en nuestra ciudad para participar de una conferencia en la Facultad de Trabajo Social de la UNLP y, en diálogo con este medio, dio precisiones sobre el futuro de su fuerza política.
“Acá no hay que engañarse, el Gobierno es conducido por especuladores financieros. Los Kirchner no saben lo qué es la industria, ni conocen lo que son los trenes. Ellos vienen de una provincia donde no hay ramales. Pero eso sí: son muy hábiles para los negocios inmobiliarios”, destacó el cineasta, que fue la gran sorpresa en las últimas elecciones en la ciudad de Buenos Aires y ahora analiza la posibilidad de presentarse como candidato a jefe de Gobierno porteño o a presidente de la Nación.
-¿Se viene el default, como dijo la Presidenta, por el 82% móvil?
-Lo que dijo la Presidenta es cualquier verdura. Es la típica política de las chicanas y los chantajes del kirchnerismo. Su metodología es asustar a la población: dice que vamos al volver al pasado, que se va a caer la democracia, que vuela el fantasma del golpe, que va a volver la hiperinflación.
-En algún momento usted tuvo cierta expectativa por los Kirchner, ¿cuál fue el quiebre?
-La modificación de la Corte Suprema de Justicia y el inicio de la política de derechos humanos fue una buena etapa de los Kirchner. Esto fue de 2003 hasta 2005. Pero el quiebre se produjo en febrero de 2006, cuando el Gobierno entregó en concesión las áreas marítimas, que nunca antes habían sido concesionadas, para buscar petróleo. Ese año fue terrorífico: en octubre de 2006 se modificó la ley de Hidrocarburos para traspasar los yacimientos a las provincias. Y en aquel momento empapelamos de afiches el Congreso, con papeles que decían traidores.
-¿Cómo piensa armar el partido en la Provincia?
-Sin armado en la Provincia, no hay proyecto nacional. Es el 39% del padrón electoral. Intentamos ganarle al aparato del PJ bonaerense, y por eso todas las noches afilamos las espadas. Están tocando el timbre, y viniendo gente de todas partes para sumarse a nuestro partido, sobre todo del Gran Buenos Aires, y especialmente del peronismo. Yo tengo origen en el peronismo.
-¿Y se les puede hacer frente a los que se conocen como el aparato bonaerense?
-En eso estamos trabajando. La picardía del kirchnerismo es que recolecta más de lo que fija el presupuesto. Y de ahí surgen también los recursos para la política clientelar, que es enorme. Y a la Provincia, además, ha mandado varios de sus misiles, como su hermana Alicia, Aníbal Fernández, Randazzo, etc.
-¿Y a Scioli y a De Narváez cómo los ve en ese contexto?
-Scioli, pobre, está jaqueado. Le están tirando misiles por todos lados. Veo que está un poco en desgracia, en lo que es el altar del kirchnerismo. También está trabajando fuertemente De Narváez, que es otro sector político muy clientelar. Sin caja, De Narváez no tendría la resonancia que tiene. Y ya son famosos sus desembarcos en barrios y villas con camiones repletos de zapatillas y todas esas cosas. De Narváez bajó del avión hace poco.
-¿Se viene una alianza de su partido con Elisa Carrió?
-Esas son todas especulaciones mediáticas, yo mantengo relaciones cordiales con prácticamente todos los dirigentes políticos. La realidad es que tenemos más diferencias con Carrió que afinidades. Pero en algunos puntos coincidimos: en Proyecto Sur, de los once diputados que tenemos, tres vienen del ARI.
LA RELACIÓN CON STOLBIZER Y PALOS PARA LA UCR
-¿Se resintió su relación con Margarita Stolbizer?
-Ellos han optado por apostar a una unidad del socialismo con el radicalismo. Y para nosotros es equivocado. En cambio, planteamos la necesidad de generar una nueva síntesis. Nosotros le decimos basta al bipartidismo: en Argentina ya no hay peronismo ni radicalismo real, hay disfraces de peronismo y disfraces del radicalismo. Pulverizaron hasta los huesos de Perón, desde el punto de vista ideológico.
-¿No tiene puntos en común con la UCR encabezada por Alfonsín?
-Es que yo no le he escuchado ninguna idea programática. ¿Ustedes lo escucharon? Nosotros primero pusimos el proyecto, y luego empezamos a difundir las causas. Yo tengo una buena imagen de Ricardo Alfonsín, un buen concepto, y lo considero un hombre progresista. Pero en estos conglomerados, cuando hay una figura que entusiasma, también aparecen cosas que no cierran. Si ellos (por los radicales) son gobierno, ¿quién va a marcar la línea económica, la política monetaria y de energía? ¿Binner, Stolbizer, Alfonsín o los gurúes de siempre ligados al radicalismo y las corporaciones? Seguramente volverán los Brodersohn, los Machinea, los mismos que gobernaron con la Alianza.
Tenemos que recordar que el radicalismo puso sus mejores cartuchos en ese gobierno: ¿acaso Federico Storani no fue ministro del Interior? A la semana tuvo dos muertos en Corrientes, y terminaron con seis muertos en Plaza de Mayo.
Diario Hoy