En el marco del día mundial del agua, estuvimos en el Barrio Las Rosas, recorriendo y hablando con los vecinos y vecinas sobre la problemática del agua. En Las Rosas, como en tantos barrios que componen la llamada periferia platense, el acceso al agua potable es uno de los derechos básicos que el Estado vulnera de forma permanente.
La escasa presión condiciona la vida cotidiana de los vecinos y vecinas del barrio: “Tenemos que ponernos a lavar la ropa a las 2 de la mañana, porque durante el día no sale casi nada. Y hay casa que no tienen nada, tienen que ir a golpear con baldes para que le regalen agua” dice Josefina, vecina del barrio.
La precaria conexión y la falta de infraestructura hace que el nivel de exposición a los distintos agentes patógenos sea alarmante.
Como en todos los barrios de la ciudad, la falta de agua hace muy difícil la vida de los y las platenses, y los que tienen menos recursos son los más perjudicados. Ni ABSA y ni la Municipalidad se hacen cargo de esta problemática esencial para la vida, y siguen destinando a los vecinos a una calidad de vida cada vez peor.
Maximiliano Jensen, Secretario General de Libres del Sur La Plata hizo hincapié en la responsabilidad del estado y ABSA: “Entre ABSA y los municipios tienen un contrato, que ninguna de las partes lo cumplen. ABSA es la empresa que tiene que garantizar las conexiones y la presión normal de agua, y el municipio es quién tiene que hacer que ese servicio se cumpla. Hoy nada de eso está pasando y somos todos los platenses los que sufrimos este problema”.
Desde Libres del Sur vamos a elevar el reclamo a ABSA, al gobierno de la provincia y de la ciudad, para enfatizar en la necesidad de un plan de obra de extensión del agua potable a los lugares que no llega.