A
pocos meses de inicio del ciclo lectivo 2012 en nuestras universidades
nacionales, el Movimiento Universitario Sur se encuentra entre las agrupaciones
estudiantiles, que con mayor fuerza e iniciativa, pujan por dinamizar al
movimiento estudiantil, acompañar protagónicamente a las organizaciones del
campo popular en lucha, y confrontar contra las políticas del gobierno.
En
cada facultad, Sur va poniendo en acción al movimiento estudiantil en la lucha
por una mejor educación, publica, gratuita y popular en: la eliminación de los
cupos en Medicina de Córdoba, el rechazo a los aranceles en Tucumán y Santiago
del Estero, la toma ante los abusos del centro de copiados terciarizado en
Mendoza, la conquista de la provisión de gas para las residencias estudiantiles
de la Univ. Río
Cuarto, la aprobación del régimen especial de cursada para embarazadas en Lomas
de Zamora, el impulso del proyecto de Identidad Autopercibida en La Plata , la lucha contra la
acreditación en Filosofía de la
UBA , los proyectos por la Digitalización de
Apuntes en curso en varias universidades, las resistencias a los aumentos en
las tarifas del transporte, y la lucha por mayor cantidad de raciones en los
comedores universitarios, son solo algunos ejemplos de la dinámica que Sur está
imprimiendo para defender y conquistar derechos estudiantiles. Pero también
fuimos impulsores de un reagrupamiento de las fuerzas estudiantiles que avanzó
hacia la coordinación entre cinco federaciones universitarias y gran cantidad
de agrupaciones y centros de estudiantes de todo el país, cuyo primer paso de
magnitud será una marcha nacional educativa hacia Plaza de Mayo el viernes 18
de este mes, para reclamar al gobierno –entre otras cosas- por mayor
presupuesto, derogación de la Ley
de Educación Superior menemista, y la implementación de un boleto educativo
nacional.
También
hemos estado presente en las luchas del campo popular, desde el repudio al
Proyecto X, las movilizaciones de las multisectoriales contra el ajuste, el
acompañamiento en las luchas de los movimientos sociales contra la pobreza y el
clientelismo, las movilizaciones por aumentos de salarios y paritarias libres, la
pelea por la aprobación de la Interrupción Voluntaria
del embarazo, la búsqueda de justicia y la denuncia de las redes de Trata, el
apoyo a las asambleas populares de Famatina y Catamarca, el repudio a la
política minera del gobierno nacional, defendiendo los recursos naturales y el
medioambiente en las provincias (Mendoza, Santiago del Estero, Corrientes,
Salta), la denuncia de la ley antiterrorista y el aumento de la represión y
criminalización de la protesta social, y el rechazo a la instalación de la base
yanqui en Chaco.
Hemos
tenido también una postura firme contra el gobierno nacional, rompiendo las
trampas del doble discurso y el chamuyo progresista, denunciando: el fracaso
del sistema de transporte diseñado por el gobierno, que con empresarios amigos
y corrupción mediante, causaron la masacre de Once; la complicidad en el
vaciamiento de YPF, la insuficiencia de la medida adoptada, y las amenazas
futuras en la gestión de la misma; repudiando el maltrato a los docentes y la
vuelta a argumentos noventistas; denunciando la liberación de reservas para el
pago de deuda y la mentira del INDEC para negar el alto nivel de pobreza y el
efecto que la alta inflación tiene en los sectores de menores ingresos.
Los
proyectos presentados en los Consejos Directivos y Superiores, la participación
en el Índice Barrial de Precios, la realización en junio del III Encuentro de
Estudiantes de Trabajo Social a realizarse en Mar del Plata y del I Encuentro
de Psicología en la ciudad de Córdoba, la participación de nuestro movimiento
en la Cumbre
de los Pueblos por los recursos naturales y el medioambiente de Río+20 que
tendrá lugar en Río de Janeiro, y la iniciativa de Barrio Adentro, que ya reúne
cerca de mil estudiantes yendo a más de 200 barrios populares de toda la argentina,
demuestran claramente que los estudiantes no solamente se quedan en el rechazo,
sino que también caminan una lucha propositiva que busca ampliar, mejorar y
redefinir en la acción la educación que recibe y su relación con la sociedad.
Es
por todo esto que nuestro Movimiento crece y se hace fuerte, y que por
predisposición unitaria con otras corrientes, va confluyendo en la acción y en
los procesos electorales, dotando de mayor fuerza al movimiento estudiantil y
conquistando espacios institucionales desde donde desplegar política
transformadora.
Siendo
uno de los actores principales del movimiento estudiantil argentino, las
responsabilidades y los desafíos son muchos. Con firmeza, espíritu unitario y
vocación transformadora, de ellos nos hacemos cargo.
Maximiliano
Jensen
Movimiento
Universitario Sur