Es muy malo para las instituciones de la República que un gobierno busque limitar y condicionar a la justicia, a los efectos de defender a un funcionario investigado por presunta conducta dolosa. Eso exactamente es lo que viene haciendo el gobierno nacional para evitar que avance la causa Ciccone, que tiene en la mira a Amado Boudou. Dicha estrategia ofensiva ya se ha cobrado la primera víctima en la persona de Esteban Righi y, todo indica, van también por el juez Rafecas.
Pero mucho peor aún sería que el reemplazo del Procurador renunciado, sea una persona estrechamente vinculada al vicepresidente investigado. Podríamos hasta decir, que sería un escándalo que eso sucediera.
De allí que una gran responsabilidad recae sobre el Senado de la Nación. Debe impedirse allí que Daniel Reposo, la persona propuesta por el gobierno para reemplazar a Righi y darle impunidad a Boudou, sea designado en la Procuración General.
Pareciera que la presidenta, volviendo sobre los pasos de su esposo, quiere que regresemos a épocas como la de la Corte Suprema menemista.
HUMBERTO TUMINI
MOVIMIENTO LIBRES DEL SUR - FRENTE AMPLIO PROGRESISTA
