TENDINITIS SÍ, TENDINITIS NO

Luego de que la presidenta Cristina Fernández criticara la protesta realizada por los delegados del Subte, quienes no recargaban las tarjetas Sube porque "no estamos obligados por reglamento a recargar la tarjeta” y porque “además de los trastornos físicos, la implementación de este sistema trajo como consecuencia el aumento de la carga laboral de los trabajadores por el incremento que significa que muchísimos usuarios se vuelquen a cargar las tarjetas en las boleterías", desde el Movimiento Libres del Sur queríamos decir lo siguiente:

Sería un error centrar el debate en términos de quién tiene razón. La cuestión que nos debe preocupar es que se han reído y burlado de trabajadoras y trabajadores asalariados y a través de ellos de toda la clase trabajadora.

Es necesario tener en cuenta algunos datos de la realidad;

1er. Dato: No hay situación más angustiante y estresante para una trabajadora y un trabajador que decidir una medida de lucha; sea la que fuere porque se enfrenta al patrón de turno y en no pocos casos a la burocracia sindical con el agravante de un resultado incierto. De manera tal que analiza en profundidad los pro y los contras y es una medida que toma en última instancia, cuando ya “no queda otra”.

2º Dato: En nuestra Constitución Nacional existe el artículo 14 bis que, entre otros derechos de los trabajadores y el pueblo que debe garantizar el Estado, dice lo siguiente “El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor;…”

3º Dato: La lucha de los trabajadores asalariados ha sido, es y será, la lucha por mejorar no sólo el salario sino también tener condiciones dignas de trabajo y un medioambiente saludable. Esto ha sido permanente y muy que les pese a los patrones, paulatinamente se les va arrancando conquistas. Por que de eso se trata son conquistas logradas por la lucha y no dádivas otorgadas por algún patrón o algún gobierno de turno. Lo que hace 30 años era moneda corriente, hoy no lo es; por lo menos en términos de aceptar mansamente condiciones de trabajo que conllevan el riesgo de contraer alguna enfermedad.

Para finalizar cabe hacernos la siguiente pregunta: ¿Se nos está pidiendo a las trabajadoras y trabajadores que defendamos el modelo si es necesario a costa de nuestra salud? ¿No debería ser al revés?: que un modelo exitoso, apoyado en criterios humanistas, avance en logros que mejoren las condiciones y medioambiente de trabajo?

Sería un paso fundamental en ese sentido la derogación de la actual Ley de Riesgos del Trabajo, hecha “a imagen y semejanza” de las ART y su reemplazo por otra en la que se haga el centro en la prevención y promoción de la salud laboral disminuyendo al máximo la posibilidad de accidentes y de contraer enfermedades y que contemple la creación del Delegado en Salud Laboral.

Hay que burlarse menos y trabajar un poco más a favor del pueblo trabajador.

Movimiento LIBRES DEL SUR - La Plata – Berisso - Ensenada