POR VIOLACIÓN: ESCRACHE A LA COMISARÍA 4TA DE BERISSO

La Maldita Policía Bonaerense sigue en acción
En la tarde del martes 29 de junio se realizó un escrache a la comisaría 4ta de Villa Argüello, Berisso, donde se denunció el maltrato físico, verbal y el abuso sexual, producido por cuatro policías a una estudiante del Bachillerato Popular Bartolina Sisa de La Plata. El hecho sucedió el 2 de junio, en horas de la madrugada, cuando Vanesa Cuello viajaba en taxi con un amigo, con quien regresaba de un cumpleaños y se dirigía a su casa. A la altura de la Universidad Tecnológica un patrullero paró al taxi, les pidió documentos, maltratándolos a ambos, realizando todo tipo de manifestaciones discriminatorias. Al pedirle el documento a Vanesa y advertir que en el mismo figuraba su nombre de varón -Vanesa es transexual y recientemente un Tribunal de familia acaba de confirmar su cambio de nombre, aunque aún el mismo no figura en su DNI- los policías a cargo del procedimiento comenzaron a efectuarle todo tipo de insultos y a golpearla, llevándosela detenida a la comisaría 4ta de Berisso sin explicación alguna. Una vez allí, tres de los policías que se encontraban en la comisaría abusaron sexualmente de ella, otorgándole la libertad unas horas más tarde. Vanesa radicó la denuncia en la Fiscalía el día 2 de junio.
Esta tarde, frente a integrantes de la Maldita Policía Bonaerense que habían abusado de ella, gritó que en la Comisaría cuarta de Berisso “fui maltratada, humillada, denigrada y abusada durante cinco horas que duró mi detención, un tiempo injustificado por una averiguación de antecedentes que en diez minutos se puede resolver.” “Sin dudas, el objetivo era descargar la violencia y la perversión que tienen; en mi caso me destruyeron psicológicamente, y ahora tengo que estar contenida y medicada porque ellos quieren; de esa forma te arruinan la vida”, agregó. Hechos como este constituyen una gravísima violación a los Derechos Humanos, y lamentablemente no resultan aislados. Son cotidianas las situaciones en que efectivos de las fuerzas represivas abusan de su poder, particularmente contra los grupos más vulnerables: niñxs y jóvenes, particularmente si son pobres, travestis, transexuales, trabajadoras sexuales, migrantes, cuidacoches, etc. Parece que la política de seguridad de la que tanto nos hablan el gobernador Daniel Scioli y el ministro de Justicia y Seguridad Ricardo Casal no incluye terminar con estas prácticas aberrantes.
El gobierno provincial debe dar respuestas por el esclarecimiento de estos hechos y terminar con estas prácticas de hostigamiento y abusos por parte de la policía.